lunes, 2 de febrero de 2009
Tácticas
Cuentan que Bronstein, en una ocasión, tardó 40 minutos en mover su primer pieza. Sin embargo, ganó la partida.
Seguramente, viendo en esa acción una táctica de juego, le preguntaron que había sucedido, por qué había tardado tanto.
El respondió, mirando fijamente al tablero: "Estaba pensando donde había puesto las llaves de mi casa".
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Algo parecido debe ocurrir cuando los sesudos críticos de arte elaboran complicadísimas teorías de lo que quiso transmitir un pintor con su cuadro. Seguro que, si este los oyera, en más de una ocasión diría: "¡Qué bobada, si sólo fue el gato que tiró el bote de pintura!" o algo parecido.A veces las cosas son más simples de lo que creemos.
ResponderEliminarjaja
ResponderEliminarEs verdad daalla! Siempre pienso eso. No dudo de las intenciones de algunos... pero muchas veces debe haber algo mucho más simple.
Besos.
Me gustó mucho la anecdota, muy bueno hay veces que uno piensa que están pensando cosas referidas al tema en cuestión y en realidad deben estar boludeando como siempre yo lo estoy.
ResponderEliminarBesos
jajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa genial!
ResponderEliminarHay gente que hace las cosas asi de sencillas. Seguramnente su rival habrá tratado de sacar de su cabeza cualquier cosa que no tuviera que ver con el ajedrez.
Quizas bronstein se lo tomo de otro modo. Quizas todo lo demas estaba ahi tambien, en el ajedrez. Nada estaba desconectado de nada.
No pensó en el juego, vivió su momento con naturalidad.
A veces es mejor la opcion de Bronstein
Siempre es mejor la opción de Bronstein
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