domingo, 1 de febrero de 2009
Espejito, espejito...
"-Espejito, espejito, ¿quién es más linda que yo?
El espejo mágico solía responder inmediatamente, pero esta vez se quedó en silencio. Ella estaba por repetir la pregunta, pero finalmente él dijo, después de un suspiro:
-Mirá... La belleza que importa está en el interior... En realidad, los que te amen de verdad, no se van a andar fijando en si tenés una que otra arruguita más a medida que pasa el tiempo. Tu inteligencia, eso es lo que vale. Igual estás envejeciendo con gracia eh, ojo, eso sí te lo reconozco y sex appeal seguís teniendo. Mi amiga, el tiempo hace que todo se caiga, mientras que la belleza interior... Sí, ya sé que sos medio bruja, pero, bueno, tenés tus cosas buenas... ¿No le sacaste la manzana envenenada a la ardillita que se trepó a la canasta cuando ibas a envenenar a Blancanieves? Sí, después le diste una patada para sacarla del camino, pero impediste que se envenenara... Claro, sos tan vaga que habías preparado veneno para una sola manzana y no podías perderla, pero ese no es el punto, a la ardillita no la envenenaste... En fin ¿cómo decirlo delicadamente? considerando la vida que llevaste, no es tan terrible... Estás un poquito desmejorada... Yo soy un espejo sincero, habíamos quedado en eso, ¿no? me dijiste que siempre fuera sincero...
Ella asintió, seria. Se preguntó si sería verdad lo de los siete años de mala suerte. A la mierda con eso, y rompió el espejo de un florerazo.
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La eterna lucha entre lo que queremos oir y lo que no. Quizás hiciste bien en romper el espejo, pero no lo sustituyas por otro ¿o sí?
ResponderEliminardalla: No creo que ella compre otro espejo después de esto... Aunque, ¿cómo va a peinarse sin uno? No sé que hará... :) Besos.
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