Me gustan los bancos de plazas.
Me gusta la forma, la estética...
Simples, raros, tradicionales, decorados, viejos, nuevos, de hierro, de madera, con las patas medio desparejas, rotos, remendados...
Porque sobre todo me gusta la función que cumplen. Me gustan los recuerdos que me traen. Me gusta que existan lugares en donde refugiarse cuando no estamos seguros de a donde ir, lugares en donde uno puede sentarse a esperar...
Me gusta descansar en ellos y comer una golosina o simplemente quedarme mirando alrededor.
Si tenemos tiempo podemos ver que el banco también es papel, es confidente... Se pueden leer las declaraciones de amor que se dijeron con voz de birome...
Y fue lienzo para corazones dibujados o esculpidos en la madera, y ahora hay nombres entrelazados desafiando el final y el tiempo...
Muy cierto y coincido con vos, es mas son los únicos bancos en los cuales confío.
ResponderEliminarMe encantó eso de "leer las declaraciones de amor que se dijeron con voz de birome"
Besos!!
Gracias, Lux. Y es verdad, que no haya confusión: las "Instituciones bancarias" deben ser de los lugares que menos me gustan. Beso.
ResponderEliminarA mi también me gustan. Verdaderamente son islas en las que refugiarse, descansar o prepararse para la batalla. Si pudieran hablar, ¡qué de cosas contarían!. Por cierto, qué significa "birome", es un lápiz o un boli?
ResponderEliminarUn beso.
Daniel: La birome es el bolígrafo. Aunque he visto bancos pintados con lápiz. Verdaderas obras de arte.
ResponderEliminarBesos y gracias.
mi plaza tenía hermosos bancos
ResponderEliminarpasó telermacri y ahora, los bancos son prismas de cemento con espaldaderas de acero
te aseguro que agarraría del cuello al paisajista que destruyó la plaza sudamérica
obvio de lugano
un beso
Sí, Ariel, lo he visto en varios lados. Con eso de querer hacer las cosas más seguras/duraderas/económicas, suelen destruir lo que ya nos representa.
ResponderEliminar(telermacri, jaja)
beso.
Hermosa foto, hermoso lugar. Para mí, los bancos son también un lugar de recuerdo imposible de borrar, desde que era un niño. PD: Enlazo este blog en el mío de fotografía. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Francisco.
ResponderEliminarSí, desde las plazas, hasta las citas. Los bancos guardan esa magia.
Besos.
Es como un segundo hogar, una parada, un refugio como escribiste.
ResponderEliminarComparto la misma sensación, es magia.