viernes, 23 de enero de 2009

Islas.

Hay islas en las ciudades. Uno las reconoce, sin saberlo, cuando pasa cerca, y debe mirarlas, como quien mira con inocencia el canto de un pájaro. Nadie sabe por qué se forman. Que milagro geológico las abandona en un océano de calles.

Lugares que, quién sabe, quedaron marcados por una frase dicha en el momento justo, por una lágrima seguida de un beso o, simplemente, por la magia esa que no entendemos que es la belleza pura de una isla en medio del caos...

4 comentarios:

  1. Uf, Marcela para mi Buenos Aires es un océano donde habita un archipiélago de distnto tipo de islas, las hay de toda las sensaciones, hay de victorias, las hay de tistezas, de alegrías, de todo tipo.

    Hay lugares de la ciudad que he evitado por años, pero despues como un exorcismo he podido volver a pasar.

    Ahora tengo nuevos lugares, nuevos santuarios donde me niego a visitar ya que si pasara solo como que los momentos ahi compartidos se perderían.

    Yo prefiero que mi fantasma siga en esa esquina mirando la hora nervioso y esperando a que ella llegue, como siempre todos los jueves a la misma hora. Creo que voya a tener que hacerle un post, desde acá te pido permiso y te aclaro que voy a contar que vos fuiste la Musa inspiradora.
    Besos maga

    ResponderEliminar
  2. Es un honor, Lux que me digas eso y espero ese post.
    Por eso elegí la foto del banco de plaza. Hay un banco de una plaza que es, en sí mismo, un hermoso fantasma para mi.
    Besos grandes.

    ResponderEliminar
  3. recuerdo un banco en la plaza frente al palacio pizurno
    la ciudad enloquecida bajo la llovizna
    y me sentaba allí y sonreía

    un beso

    ResponderEliminar
  4. Bellísimo este juego que hiciste entre tus dos blogs. Me encantó, me sedujo.
    Se que hay algo en tu manera de escribir y de mostrar lados del alma que aun no puedo definir del todo, pero tal vez eso es lo mejor.
    Te dejo besos, encantados.

    ResponderEliminar